La mujer estaba realizando un viaje de cinco días junto a
su hija de cuatro años a Dubai para visitar a sus amigos que residen en la ciudad, tal y como ha afirmado una ONG y ha recogido
The Guardian. Un trayecto que, además, ya había realizado en numerosas ocasiones.
Sin embargo, al aterrizar un funcionario de inmigración la interrogó y le dijo que su visa no era válida, por lo que debía regresar a Londres de inmediato. Tras esto, el varón le preguntó si había consumido alcohol, algo que la mujer confirmó sin saber que el consumo de bebidas alcohólicas es un delito en los Emiratos Árabes Unidos, por lo que fue detenida.
La mujer ha denunciado las malas condiciones con las que tuvo que convivir durante los tres días en prisión tras ser puesta en libertad bajo fianza. «La comida que nos dieron olía a basura podrida y ni Bibi [su hija] ni yo la probamos. Estuve despierta durante los tres días». También ha señalado que no le dejaron realizar ninguna llamada para avisar de donde se encontraba.
Por su parte, la presidenta ejecutiva de Detenidos en Dubai, Radha Stirling, ha recordado que está prohibido el consumo de alcohol en el país. «Es completamente ilegal para cualquier turista tener algún nivel de alcohol en la sangre, incluso si lo consume durante el vuelo y se lo proporciona la propia aerolínea de Dubai”, ha afirmado. Por esta razón, Holman no podrá abandonar el país en un plazo máximo de un año, tiempo en el que se tendrá que celebrar el juicio.